domingo, 14 de agosto de 2022

¿La vida?

 ¿Que pasaría si te dijera que no debes a nadie la demostración de lo que vales? ¿Que pasaría si pudieras empezar a valorarte por lo que sos y no por lo que conseguís?


La vida es la vida y está ahí para que la vivas. 


Tanto si decidís amargarte por cada pequeña cosa levemente molesta como si decidís reírte de los peores chistes alguna vez contados solo para ejercitar la risa. La vida sigue. La vida no se va a parar a esperarte. 


Aunque a veces deseemos con todas nuestras ansias parar la vida por un momento, la vida sigue.

Aunque a veces deseemos que la vida retroceda y nos de una segunda chance, la vida sigue.

Aunque a veces sintamos que la vida se detuvo para nosotros y no para todos por un instante, la vida sigue. 


La vida sigue a su paso constante, ni más lento ni más rápido. Más allá de la percepción que podamos tener, la vida sigue.


Si la vida sigue, mejor seguir a su lado y no quedarnos en lo que hubiera sido o en ese momento que desearíamos que fuera eterno. Los momentos, son momentos finitos y eso los hace lo que son. Lo que hubiera sido, no fue y eso lo hace lo que es. 


La vida, es la vida. No es lo que podemos mostrar. No es una foto en un estante. No es un diploma en la pared. 

La vida, son los recuerdos felices si.

La vida, son los latidos de tu corazón que podes sentir. 

La vida, son las mariposas en el estómago.

La vida, es lo que sentís en el ahora y lo que sentís a futuro.

La vida, es la incertidumbre, la vergüenza, el temor, la valentía.

La vida, es lo que vos quieras que sea, siempre que vos quieras vivirla.